El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunció recientemente las novedades que incluirá el nuevo Código Penal. La reforma, que prentende endurecer los delitos por violencia de género, sexuales y elaborar un estatuto de la víctima, recogió a última hora este nuevo delito. Los que difundan vídeos o imágenes que “menoscaben gravemente la intimidad personal” del afectado podrían ser condenados con hasta un año de prisión (si es primera condena y no hay antecedentes, se evita la cárcel). Esto será así aunque la grabación de las imágenes se hiciera previo permiso del interesado.

Por lo que se desprende de la redacción de la reforma, esta protección alcanzará a las grabaciones que se realicen en lugares privados y con la intención de ser protegidas. De esta manera, salvo que se corrija en la redacción definitiva, la concreción entre espacio público y privado, así como delimitar lo que se entiende exactamente por “intimidad” quedará en la práctica a la interpretación del juez.

Faltará también por concretar, según señalan fuentes jurídicas a El País, si serán condenables los que compartan las imágenes una vez estén a disposición pública en internet (los que las “retuitean”, por ejemplo). Según estos juristas, la intención es que sí, que el acto delictivo se extienda a todos los que participen en la cadena, no solo al primero que la “cuelgue” en la red.

No son pocos los casos recientes en los que la difusión de este tipo de material audiovisual se ha producido en internet. El último y más llamativo ha sido el de la concejala Olvido Hormigos, que vio cómo un vídeo íntimo grabado por ella misma aparecía en la red a la vista de todos.

La reforma del Código Penal endurecerá las condenas y tipificará nuevos delitos en los ámbitos del abuso a menores y la violencia de género. En este último caso, se considerará delito el “hostigamiento por teléfono”, con condenas de hasta dos años de prisión.

Pueden descargarse el texto completo de lo aprobado por el Gobierno en este enlace a Reforma Código Penal.